intervencionistas españoles (ana karen noyola montiel)

La desigualdad social

Las clases sociales y su desigualdad se genera cuando existe el sistema de propiedad privada sobre los medios de producción. Propietarios que se apropian y explotan el trabajo de los que no son dueños.

También se forma la llamada clase media, integrada por diversos sectores: comerciantes, profesionistas, intelectuales, empleados, los cuales no pertenecen al sector productivo de bienes, sino que en forma independiente, prestan sus servicios a la sociedad.

La vida de la sociedad mexicana era desigual: las zonas residenciales afrancesadas de la colonia Roma eran ocupadas por los latifundistas que eran asediados por desempleados desarrapados.

En el campo y en la fábrica, los campesinos y los obreros eran explotados: no contaban con un día de descanso, sus jornadas de trabajo eran de más de doce horas, era común ver a menores de edad y mujeres embarazadas en centros insalubres.

Con el PLM se dieron los antecedentes ideológicos de los conflictos obreros de Cananea y Río Blanco, ya que proponían como jornada máxima de trabajo ocho horas, descanso dominical, igual pago de salario a mexicanos y extranjeros, protección a menores de edad y mujeres embarazadas.

La huelga que anunció el fin de la dictadura porfirista fue la de los trabajadores textiles de Río Blanco, Ver., quienes se organizaron en el Gran Círculo de Obreros Libres, demandando mejoras laborales, mediante la suspensión de trabajo, pero el Presidente Díaz les negó ese derecho y ordenó que reanudaran sus labores.

El 5 de enero de 1907, los cinco mil trabajadores de Río Blanco no entraron a trabajar. Se agruparon frente a las puertas de la fábrica para impedir que alguien lo hiciera. Fueron atacados por la gente de la misma empresa y un obrero murió. La multitud se lanzó sobre la tienda de raya, la saqueó, la incendió y luego los obreros con sus mujeres y niños, resolvieron marchar en manifestación sobre Orizaba para exigir su derecho a organizarse. En el camino fueron masacrados por el ejército. Posteriormente hubo fusilamientos de los dirigentes del Gran Círculo de Obreros Libres.

LA INTERVENCIÓN FRANCESA EN MÉXICO (1862-1867)

El único recurso para recuperar el poder después de la lucha de tres año o la Guerra de Reforma que veían los conservadores mexicanos era invitar a gobernar a México a un emperador católico, que contara con apoyo externo.
Mientras tanto Forey, una vez establecida la intervención francesa en México, decidía el control político de Francia sobre los mexicanos: por instrucciones de Napoleón III que ordenaba organizar “la voluntad del pueblo mexicano”, procedió como militar al nombramiento, de una Junta superior de gobierno, el 16 de Junio de 1863.
El 21 de junio de ese año, la junta elige un Consejo de Regencia (o poder ejecutivo) formado por Almonte, el Obispo Pelagio, Antonio Labastida y el general José Mariano Salas.

La asamblea de notables dispuso el 10 de julio de 1863 que:

1)     La nación mexicana, adoptará como forma de gobierno la monarquía moderada hereditaria, con un príncipe católico en el trono.
2)     El soberano tomará el título de emperador de México.
3)     La corona imperial de México, se ofrece a su alteza el Príncipe Fernando Maximiliano, Archiduque de Austria para sí y sus descendientes.
4)     En el caso de que por circunstancias imposibles de prever, el Archiduque Fernando Maximiliano no llegase a tomar posesión del trono que se ofrece, la nación mexicana, se remite a la benevolencia de S. M. Napoleón III, Emperador de los franceses, para que le indique otro príncipe católico.
Se decidió solicitarlo a Francia y en atención a la compleja política europea, Napoleón III en 1863, decidió que el candidato para ocupar el trono de México fuera el Archiduque de Austria Maximiliano (de la dinastía de los Habsburgo).

Al llegar Maximiliano a México, dejó de existir la Regencia, el emperador despidió a los ministros conservadores y los sustituyó casi en su totalidad por liberales moderados; envió a Miguel Miramón a Prusia y a Leonardo Márquez a Turquía para impedirles tomar parte activa de los acontecimientos.

Después de la caída de la ciudad de México, en poder de los franceses, Juárez trasladó su gobierno a San Luis Potosí más adelante hacia Monterrey, Saltillo, Chihuahua y Paso del Norte.

EL SEGUNDO IMPERIO (1864-1867)
Maximiliano de Habsburgo ascendió al trono de un México que se encontraba fraccionado, él tenía la edad de 32 años; en cambio, Benito Juárez, el presidente de México tenía 58. Maximiliano decía que México era su país adoptivo; Juárez era el lugar donde nació.

El príncipe austriaco representaba una juventud ilusiva: el licenciado Juárez significaba la realidad política de México. Maximiliano sabía hablar alemán, francés, español e inglés; Juárez solo hablaba la lengua oficial de México. El príncipe, había sido ducado como aristócrata alemán, su aspecto era de prusiano. Juárez poseía los hábitos de un pueblerino, educado en la ortodoxia oaxaqueña. El primero comenzaba su carrera de político; el segundo poseía la experiencia de treinta años de vida política. Durante los primeros tres años de su régimen, el emperador ratificó las leyes y medidas de la Reforma, provocando que los conservadores, decepcionados se distanciarán del gobernante del cual habían esperado que actuara con una política diferente, quien no había tenido trato con la política mexicana y la desconocía.

El liberalismo mexicano de medio siglo, se encontraba tan arraigado que el emperador no pudo omitirlo de su línea política, pues él mismo estaba inspirado por las ideas de 1848.

Fue una difícil tarea para Maximiliano encontrar “liberales ilustrados y honrados”, puesto que éstos correspondían a la república y, por lo mismo, no podía contar con ellos. Los que quedaron dentro del suelo nacional ocupado por soldados extranjeros, eran liberales.

Maximiliano, integró su gabinete con la acariciada idea de contemporizar con lo liberales, y el 25 de junio de 1864, nombró ministro de Negocios Extranjeros a José Fernando Ramírez, quien sin enseñar su verdadera filiación política, se había declarado contrario a al intervención y al imperio.
No obstante, el desorden era tan grande que Maximiliano no poner manos a la pudo obra de la reorganización general, principalmente entre los mexicanos allegados a él, no pudo encontrar hombres capacitados.
Maximiliano autorizó una partida para el pago de los soldados mexicanos que servían al Imperio, pero esto era contrario al pacto con Napoleón III, quien exigió la organización de un ejército nacional que defendiera al gobierno invasor.

Aunque vivían con ostentación, no eran placenteros los días para el príncipe y su mujer. Sin embargo se sentían halagados con el aplauso que les tributaban los habitantes de la ciudad de México a su paso.
Consiguió que la mayoría de los gobiernos extranjeros restablecieran sus relaciones con México, con excepción de Estados Unidos. A partir de 1865, este país (que se había opuesto a la intervención de Francia, pero que no había adoptado ninguna iniciativa a causa del enfrentamiento civil que se produjo en su territorio) comenzó a presionar a los franceses, para que abandonaran México. Cuando éstos se retiraron en 1867, Maximiliano se negó a irse a con ellos.

Entre tanto, el gobierno itinerante republicano, a las órdenes de Benito Juárez, prosiguió sus esfuerzos de liberación y, tras sucesivas batallas victoriosas, no tardó en recuperar el control de México. Maximiliano fue capturado por los republicanos en Querétaro, juzgado por un consejo de guerra y fusilado en junio de 1867.

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miércoles, 23 de noviembre de 2011

Exposición Fotográfica

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jueves, 17 de noviembre de 2011

Reporte de fotografia CCH SUR